Hace 2 o 3 mundiales de futbol atrás dejé de sentir emoción por la llegada la copa de futbol. Antes se trataba para mi del deporte en sí mismo. De las proezas físicas y la competencia. De la reunión familiar y la chacota entorno a el evento. Hoy en día me parece que eso queda como secundario y más bien salta a la vista todas las contradicciones y absurdos que tiene el mundo comercial.
Se juega un mundial en medio de manifestaciones, huelgas y fuerza bruta aplicada por el gobierno. Parece que la represión se ha vuelto moda. En un contexto de contradicciones sociales se disputa un mundial que inició chueco, con jugadores lesionados, ceremonias de flojera y manifestaciones en contra. Como puntualiza John Oliver en su programa Last Week Tonight, cómo se puede ser infeliz con algo que le gusta a todo el mundo. Quizá para responder, hay que echarle un ojo a las contradicciones políticas y económicas con su demonio atrás maquinando, la FIFA. Ríe o llora. En el siguiente video realmente puedes decir que no hay cosas absurdas y perturbadoras sobre la Copa de Brasil 2014, como construir un estadio en medio del Amazonas que servirá para 4 juegos. Exactamente cómo beneficiará a la comunidad brasileña eso?
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