Atletismo y tecnología

Este fin de año las carreras de 10 K ganaron mi interés. Desde los 15 años hago ejercicio, y en ocasiones incluía una carrerita. Lo más que corrí fueron treinta minutos y ere suficiente. Pensaba que era aburrido correr y correr. Necesitaba buen ánimo y objetivos concretos para hacerlo. Nunca fue mi pasión. Me ejercitaba de otras formas. El 2006 resultó ser diferente porque re-evalué mi impresión sobre las carreras. A principios de año, solamente podía correr 15 minutos. Eso era mucho para mi. Con trabajo conseguí un par de veces los 20 min. No estoy gordo. Soy más bien delgado. Pero al parecer mi cuerpo y sobre todo mi Mente de enfrentó a una pared invisible que me impedía llegar más lejos. Seguí corriendo. Con el gusto por hacerlo y tratando de encontrar nuevas formas, nuevas rutas para hacer de correr un gozo, aumenté mis lecturas y supongo que ese interés me llevó a enfocarme en los detalles de la vida diaria. Un día en Polanco observé una pinta en la calle. Nike 10 K. Me pregunté si era una carrera, cuando se había corrido –la pintura parecía tener tiempo pues estaba algo deslavada-. Con el tiempo llegó más información a mis manos hasta que di con el sitio oficial. Me animó mucho y entonces conseguí enfocar el objetivo. En tres semanas correría el Nike 10 K. Por qué no. Para ese entonces ya corría sin problemas 60 minutos y me quedaban tres semanas para pulirme. Esta carrera fue el pretexto para adentrarme a la tecnología de las carreras y en específico de lo que Nike estaba preparando para promocionar sus productos. Ya había oído hablar de los chips en estos eventos para medir los tiempos de los corredores. La metodología es más o menos sencilla. El chip que dan al momento del registro, se sujeta a las agujetas de uno de los zapatos. Es un transmisor. El equipo Nike escanea el chip –para activarlo- antes de dárselo a cada participante. De esta forma el chip está listo para transmitir. En la salida y meta se colocan receptores que captan la señal del chip –en esta ocasión pudieron estar en las carpetas sobre el suelo-. Cuando el corredor inicia la carrera graba el tiempo de cada corredor-chip en las computadoras con el software de control; cuando cruza la meta guarda el tiempo final y el software produce el tiempo total por el kilometraje recorrido. De lo que no había oído es del chip-transmisor dentro de uno de los zapatos. El chip registra no sólo el tiempo, sino las calorías quemadas y la distancia recorrida. El receptor se coloca en un Mp3 player –Nike y Apple firmaron un contrato para que por el momento sólo iPod Nano funcione con esta tecnología.- Además, el sitio de Nikeplus permite crear un perfil de corredor para que llevemos nuestro expediente de las distancias corridas, y calorías, mientras escuchamos nuestros favoritos Mp3. Todo para estudiar y comparar nuestro progreso. Eso es lo que me parece genial. A través del iPod Nano y iTunes, tus registros pueden subirse a Internet para que los analices. Es increíble que alguien común como yo pueda conocer la velocidad a la que corro, la distancia, las calorías quemadas, llevar mi registro por día, semana o mes, tener acceso a tablas de comparación; todo de una manera fácil aunque económica no todavía. Un par de zapatos con tecnología Nikeplus tienen un precio al menudeo de 1,200 pesos aproximadamente, más el iPod Nano con precio desde 1,800 pesos y el paquete de chip-receptor 450 pesos. Ustedes analicen en base su costo-beneficio. Esto está iniciando, pero la idea promete. Las carreras en México ganan fama, creo que esta tecnolgía también, aunque no estoy de acuerdo que sólo un par de firmas la ofrezcan. Hay que probar, correr y vivir estos gadgets para dar opiniones precisas, y por supuesto, más jugadores que ofrezcan opciones, nuevos diseños, nuevas funciones, mejores precios. Por supuesto hay productos en el mercado como el reloj IRONMAN. Sin embargo el concepto de A+N resulta más conceptual, transparente y state-of-the-art Esto va a ir de la mano con el efecto Mp3 player. Eso sí, honor a quien honor merece. Apple y Nike de nuevo a la vanguardia con ideas a prueba de ácido láctico. Hoy me aventé unos tranquilos 90 minutos para relajar las piernas.

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