Gabriel Zaid plantea en su artículo Organizarse para la denuncia – Letras Libres – 30 ene 2012:
«¿Cómo se puede lograr que los servidores públicos sirvan?
No hay manera de ahorrarse la presión ciudadana. Ésta debe ser permanente. Los activismos que no conducen a nada exasperan y desaniman. Dado que los funcionarios atienden su propia carrera, la denuncia puede tener efectos tan graves en ellos que prefieren sabotearla. La denuncia tiene en contra esa realidad aplastante: o no pasa nada o te pasa a ti, para que aprendas.»
Acá la lista resumida de propuestas que hace:
Evita metas indefinidas, excesivas o imposibles.
Actúa separadamente en muchos frentes especializados y escoge el más apropiado según tu experiencia, relaciones y recursos.
Cuídate de los políticos interesados en apoyar.
Mide los propios recursos y tu capacidad de sostener una acción terca mucho tiempo.
Distingue las acciones directas (denunciar) de las indirectas (apoyar a los que denuncian), y distintos niveles de gravedad, costo y riesgo.
Comienza con denuncias que no asusten demasiado y donde los perdedores sean funcionarios de nivel inferior.
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