Aclaro antes de que empieces a leer esto, que no pretendo ser original ni por supuesto inventar el hilo negro. Simplemente intento reflexionar y provocar lo mismo en algunos de ustedes.
Estoy tomando un diplomado en ventas industriales. Justamente la lectura de una nota técnica acerca de las leyes de la oferta y la demanda en los negocios, motiva este nuevo post. El profesor hace preguntas: ¿Por qué a ciertas personas las reconocen como estrellas y les entregan premios en medio de un enorme despliegue de publicidad y superficialidad, y de los Profesores ni de acuerdan?, ¿Por qué se paga mejor a la estupidez y a la fuerza bruta, que a la creatividad, al conocimiento y a la inteligencia?
Minutos antes leí a Sara Sefchovich y su opinión de hoy: Mover a México, en el periódico. Nuestra obsesión por hacer listas. Los medios gastan su tiempo y es parte de sus contenidos señanalando a los más poderosos, ricos, guapos, célebres, etc. Específicamente se refiere a una revista que lista a la gente que mueve a México, entendiéndose por mover, influir, contribuir, representar. Por supuesto Sara critica la lista frívola de la revista e intenta responderse si la genete listada realmente contribuye a mover a México. Se pregunta por qué hay no se incluyeron personajes clave como luchadores sociales, personas que luchan a favor del aborto, que ponen el reflector a pederastas, los que trabajan a favor de los jóvenes, a favor de la tecnología, de la nutrición, historiadores, sólo por mencionar algunos ejemplos. Sin embargo la revista -que se caracteriza por notas frívolas y sobre famosos- decide escoger algunos empresarios y artistas.
Sara se apoya en John Allen Paulos y concluye que -y cito: «los que es de fácil acceso a los medios genera muchas más noticias que lo que no es… la razón por la que se incluye a muchas de estas personas es principalmente su celebridad social o mediática…»
¿Cuál es la conexión entre éste artículo y la nota técnica? Basta ver simplemente la televisión abierta en México. No soy de los que piensa que la TV es una caja idiota. Pero si mi opinión tuviera que basarse exclusivamente por el canal 2, diría que idiotez sería un adjetivo light. Una cascada de estupideces es lo que la gente puede ver ahí solamente por ese canal ya ni mencionar otros. Y cuando oigo sus tonteras -en algún cafecito que sintoniza eso- me pregunto: ¿cómo diablos esos cuates aceptan entrarle a hacer tales estupideces, acaso están igualmente dañados del cerebro, que los productores o la gente detrás de esos productos basura?
Tratando de responder las preguntas del profesor y vinculándolas a las leyes ya mencionadas, la respuesta es simple y compleja a la vez. Es una paradoja. El canal 2 tiene tan alto rating porque existe un mercado que ve, absorbe y consume esas sandeces. Por lo tanto la televisora continua produciendo bobadas con distintos actores, mismo contenido cambiado de forma y vendiendo caro el tiempo aire a los que quieran anunciarse. A la masa le gusta ver esos canales chafas y por eso siguen existiendo. Mientras haya demanda de idiotez seguirá habiendo oferta. Nada nuevo. Por eso la oferta de listas superficiales sobre quién mueve a México continuarán. Viéndolo desde la perspectiva de un negocio es lógico. Para qué meterle a los contenidos actuales un toque cultural si eso no vende tanto. No sería rentable. En un mundo ideal donde la gente tuviera más información en su cerebro y la utilizara a su favor, seguramente eligiría otra opción cultural de la amplia gama existente. Seguramente una minoría seguiría viendo el canal 2, pero al no ser la mayoría, la televisora se enfocaría a crear contenidos culturales diversos de acuerdo a la nueva demanda de televidentes más críticos y difíciles de satisfacer. ¡Sí claro! mejor regresemos al presente, a este mundo, a este país, a estos momentos oferta-demanda de estupidez.
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